Los chicos del coro (2004)
Día 22...
Pues resulta que todos los años se me presentaba el mismo problema; cuando llegaba la fecha del día del profesor (es decir, el 27 de noviembre) me volvía loco buscando una película que tratara ese tema y que me convenciera plenamente en todos los aspectos posibles.
Es cierto que el cine ha escogido en ocasiones este mundo, y en concreto la relación maestro-alumno, para contar una historia en la gran pantalla, como fueron los casos de "Rebelión en las aulas" (1967) o "El club de los poetas muertos" (1989), pero la verdad era que ninguna de ellas me satisfacía al cien por cien.
Pero ese problema se vio finalmente solventado en 2004 desde el sitio más inimaginable para mí, Francia (con la tirria que le tengo al cine francés)
Vieja escuela: nótese la ausencia de gorras raperas, metal precioso, uñas de porcelana...
"Les
choristes", aquí "Los chicos del coro", producción francesa del
año 2004 y dirigida por Christophe Barratier, basada en un film anterior llamado "La cage aux rossignols"
(1945), se convirtió casi instantáneamente en uno de los éxitos de las carteleras de ese año.
La película narra la estancia de un maduro profesor de música contratado
por un colegio privado para niños conflictivos en la Francia de la posguerra,
que no tarda en chocar de frente con el director del mismo, partidario de la
dureza y la mano férrea para con los alumnos ("ya sabe, acción-reacción,
señor Mathieu")
El director Rachin, fiel partidario de la letra, con sangre entra y de la LOE
Al mismo tiempo, debe tratar con un alumnado poco motivado y disruptivo
(mis compañeros docentes ya saben a qué me refiero, alumnos
"tocapelotas" para el resto...) y al que no se gana hasta pasado un
buen tiempo y sólo gracias a algo inimaginable en un principio, la música,
formando un coro de voces angelicales con tamaños demonios. La música amansa a las fieras, ya se sabe...
"Mejor que canten....Ahora, que como me venga el inspector..."
La verdad es que es de agradecer que, de
vez en cuando, se trate a nuestra profesión como se debe, y se enfatice en la
importante labor que desempeñamos en la sociedad, en unos tiempos en que por
desgracia, nos encontramos cada vez más menospreciados y se nos utiliza como
simple chivo expiatorio, cabeza de turco o instrumento político.
Por lo demás, a destacar varias
cuestiones más: el enorme éxito comercial de la cinta, (más de 71 millones de
euros recaudados para un presupuesto de casi 6), dos premios Óscar (mejor
película extranjera y canción), un reparto infantil compuesto de niños coristas
en la realidad (salvo el que hace de Pierre, actor profesional y al que hubo
que doblar) y sobre todo, el papel de Gérard Jugnot, clave para que el
espectador se identifique con el personaje y el film funcione.
Un profesor feliz por sus alumnos... y por saltarse la programación
Pues nada, a ver la peli y no, diga lo
que se diga en "Los chicos del coro", no creo que esa idea pueda
aplicarse al mundo real visto el alumnado con el que nos movemos últimamente.
Además, sólo querrían cantar reggaeton...
Como es habitual os dejo con mi escena favorita de esta peli, la salida de Mathieu del internado con el pequeño Pepinot bajo el brazo (eso es llevarse trabajo a casa y lo demás, tontería)
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