jueves, 19 de julio de 2018

Hasta que llegó su hora


                       Hasta que llegó su hora  (1968)


       




Día 23...Hora de una educativa clase de cine, chic@s...
Sergio Leone es uno de los directores más famosos de la historia del cine... con menos películas a sus espaldas, habiendo dirigido únicamente nueve (y de ellas, las tres primeras, como sustituto de otro realizador principal)
En sus logros, está el ser el padre del peyorativamente conocido como "spaghetti-western", o lo que es lo mismo la versión italiana de las películas clásicas americanas del oeste, aunque fue algo más que eso.


             Alguno de los personajes icónicos de un género americano visto por europeos


Comenzó en los últimos 50 como cineasta de encargo, dirigiendo (co-dirigiendo, más bien) producciones típicas de la época, los conocidos como "peplum" o cómo veía el cine italiano la antigüedad grecorromana y sus mitos (mezclando entretenimiento con pura desvergüenza viendo ahora algunos de aquellos films, que se pasaban el realismo histórico por la punta de la toga)




                          "El coloso de Rodas": debut en el cine de Leone como encargo



Cuando concluyó la moda peplum, el bueno de Leone, también participó en la siguiente aventura del cine italiano, que no fue otra que revisitar un escenario tan poco europeo y latino como el "far-west", dando lugar al, llamado así por los yankees en tono burlón, "spaghetti-western". Este nueva moda no era tomada en serio, ya que se filmaban películas malas e incluso cutres, con cuatro duros (mejor dicho, liras) y sólo las salvaban el que el paisaje almeriense "colaba" como si fuera el mismísimo Wyoming o Wisconsin.




                   El gran descubrimiento de este peculiar género: el paisaje almeriense



Pero llegó Leone y cambió todo...En desiertos almerienses rodó la famosa "trilogía del dólar" ("Por un puñado de dólares", "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo") y tuvo un enorme éxito tanto de crítica como de público en todo el mundo, gracias a una visión del western moderna, donde todo era sucio y polvoriento, los malos eran malos y los buenos pues... también eran malos (asunto polémico entonces), se cuestionaban asuntos más profundos (análisis sociopolíticos de la época) y se hacían legendarios nombres hasta entonces desconocidos (Eastwood, Van Cleef, Wallach, Morricone,...)



                       El cénit del spaghetti-western: la "trilogía del dólar" leoniana


Visto el éxito, Hollywood (reconociendo que un europeo hacía mejores películas del oeste que ellos, lo que les resultaría doloroso)lo reclutó, ¿y para qué? Para hacer un western, claro.
Así, Leone cumplía su sueño...Medios de lujo a su disposición pero contando con sus colaboradores habituales, actores de renombre norteamericanos y distribución mundial de una gran compañía (Paramount) para rodar "Hasta que llegó su hora" o "Once Upon a Time in the West" en su versión original.



             Bronson, Cardinale, Robards y Fonda: reparto 100 % Hollywood para Leone

No es su mejor película para mí ("El bueno, el feo y el malo" tiene ese honor) pero sí contiene la mejor escena de su filmografía, que aquí tenéis y que os explico.
El personaje de Claudia Cardinale acaba de llegar a su nuevo pueblo en tren y Leone aprovecha para lucirse. Hemos dicho que con esta película entró en Hollywood, tras años de pasar vicisitudes y estrecheces exprimiendo cada lira para rodar algo potable y ahora contaba con dólares a millones. Pues a regocijarse con todo eso toca con esta escena... 
Cardinale llega a la estación que, claramente, aún es Almería; pues mientras suena la música del sempiterno Morricone (one more time) la cámara sube con una grúa y vuelve a los personajes después, con un paisaje totalmente distinto, pues ya es Monument Valley, el escenario de películas del oeste legendarias de John Ford que Leone había visto asombrado de joven....¿Qué había hecho Leone entonces? Pues dejar su carta de presentación, como diciendo "aquí estoy yo", ha pasado de Almería a Hollywood, a jugar en la liga con los grandes, como sus adorados Ford, Hawks, etc...Ahí radica la genialidad de la escena.




Como curiosidad, Leone murió de un infarto en 1989, mientras veía en la tele "Quiero vivir" de Robert Wise. Cinéfilo hasta el final y muy apropiado además.



                   Sergio Leone: genialidad y mala leche por igual detrás de la cámara



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