miércoles, 11 de julio de 2018

La misión


                                       La misión  (1986


                              


Día 16...

En septiembre de 1986 el director franco-británico Roland Joffé estrenaba la que sería una de las películas del año, dada su acogida entre el público y la crítica especializada, lo que se corroboró meses después con la llegada de la época de los premios cinematográficos, entre los que esta cinta tuvo representación en los principales (Palma de Oro en Cannes, 7 nominaciones a los Óscar, Globos de Oro,...)

"La misión" puede parecer en un principio, un film que fomenta el catolicismo y la fe cristiana pero eso sería muy simplista, pues en su interior encontramos más, bastante más.
Esa idea preconcebida proviene de su argumento, pues se nos cuenta la historia de dos jesuitas que pretenden evangelizar a los guaraníes de las colonias sudamericanas, fundando la misión, auténtico paraíso en la tierra, que da título a la película.




    El padre Gabriel conquista a los guaraníes con su oboe: se lleva una filarmónica y la que lía...


Pero eso es lo de menos...

En sus algo más de dos horas, encontramos varios arcos argumentales que funcionan de forma muy eficaz...Por un lado, el del personaje de Jeremy Irons, hombre de fe inquebrantable que cree profundamente en su misión evangelizadora, convencido de estar haciendo el bien en todo momento, y de que nada, ni siquiera la maldad y la ambición humanas, le apartarán de su labor...



                     "A paso ligero que a las 7 la Cruz de Guía tiene que estar en La Campana"



Por otro, el de Robert De Niro, recién ordenado y con un pasado como esclavista que busca ahora su redención (enorme la escena del ascenso de la catarata con la que consigue ser admitido por los guaraníes) y que cuando llegue la hora, y a diferencia del anterior, optará por la espada a la hora de defender su misión...




                        "Los guaraníes éstos también podían vivir al lado de una boca de metro"




 Por último, el cardenal, que se ve entre la espada y la pared al tener que decidir entre proteger el paraíso terrenal logrado por la orden u obedecer a sus superiores de Roma (la Iglesia se lleva un buen rapapolvo por parte del guión, que tacha a la institución como cobarde y arribista)




       Última escena: el cardenal rompe la cuarta pared para ser juzgado por el espectador



Además de eso, también se juega con otros temas interesantes: la explotación del hombre blanco con respecto a otras culturas, el conflicto Trono - Altar y el regalismo del siglo XVIII, la defensa del medio ambiente…
Como decía, nada que ver con el cine panfletista y propagandístico ultrareligioso de décadas anteriores.
En suma, la película es una oda a la belleza, con el rodaje en escenarios naturales (en Colombia, para ser exactos) y un uso de la fotografía magistral (ganó el Óscar por ello), una iluminación perfecta, unas interpretaciones de actores inspiradísimos (De Niro e Irons sublimes) y sobre todo, la mejor banda sonora (para mí) de la historia del cine, con un soberbio Morricone, cuya música engrandece, aún más si cabe, a la película (me tiré la mayor parte de los 90 escuchándola en mi cassette, que quemé varias veces de tanto uso)



                          "Así en el cielo como en la Tierra": Morricone en su punto más alto


Pues nada, si nunca la habéis visto, ya estáis tardando, aunque eso sí, paciencia pues sus diálogos son más bien escasos y a veces el ritmo decae, pero bien que merece la pena.
Un aviso, tened kleenex a mano para el final.



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