viernes, 6 de julio de 2018

El exorcista


                                    El exorcista  (1973)



                 


Día 11...Tocamos por primera vez el género de terror con la película que cambió al mismo por completo, "El exorcista".

Hasta su estreno, las llamadas "horror movies" no eran tomadas en serio, ya que se consideraban un mero entretenimiento pasajero, por lo que ninguna de ellas logró conseguir nunca un reconocimiento general de la crítica ni habían optado a premio cinematográfico importante alguno.





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Todo eso cambió en 1973, cuando William Friedkin llevó a la pantalla grande un best-seller de W.P. Blatty escrito dos años antes, en el que se narraba el combate entre el bien y el mal con la vida de una niña poseída en juego, enfrentando la ciencia a la fe, y basada, según el autor, en un caso real de un exorcismo practicado en 1949 en EEUU.

Estrenada con gran éxito de público, que fue al cine en masa atraída por una campaña promocional que prometía a los espectadores "pasar el rato más terrorífico de su vida" (para mayor impresión, se colocaban ambulancias y equipos de reanimación en las puertas de los cines por si alguien era víctima de un ataque) tuvo además un muy favorable reconocimiento por parte de la crítica (y unánime) recompensado con diez nominaciones a los Óscar (consiguió dos) y siete a los Globos de Oro (otros dos). Jamás una película de terror había logrado (ni volvería a lograr) tal proeza. 


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¿Y por qué tanto éxito? Pues por contar una historia muy atractiva, con un tema muy poco tratado en el cine y que ya había probado sus posibilidades en las librerías (el mismo escritor se encargó del guión adaptado), y tener un reparto muy efectivo con Max von Sydow (tengo la impresión que este hombre ha hecho como ocho millones de películas), el prematuramente desaparecido Jason Miller (el padre Karras) y sobre todo la niña Linda Blair, con el papel más arriesgado, el de la poseída Reagan (si es que el nombre ya vaticinaba algo) pero que sale airosa del envite. 



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Mención especial la banda sonora que funciona como un reloj (mítica la llegada en taxi del padre Merrin mientras suena "Tubular Bells" de Mike Oldfield) y ciertos detalles "gore"-escatológicos muy adelantados para su época (cuellos retorciéndose, palabrotas, escupitajos, vómitos a la cara, pus,...)


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Pero no sería lo mismo de no estar tras la cámara un director como Friedkin, que peleó por sacar adelante una película que fue atacada por el obispado, que intentó censurarla, y amenazada por grupos cercanos a círculos satánicos, y que gracias a un magnífico sentido del montaje y a unos muy efectivos movimientos de cámara, consigue no aburrir en ningún momento. 
Además, para dar mayor realismo al film, hizo correr el rumor de una posible maldición durante el rodaje (accidentes y muertes en extrañas circunstancias de gente cercana al equipo) por lo que trajo a un sacerdote para bendecir el set y la grabación, y engañó constantemente a los actores, como haciendo explotar petardos sin aviso previo para que mostraran miedo de verdad en sus rostros, poner a bajo cero los decorados para que el vaho que sale de las bocas fuera real o, en el caso de Miller, no decirle que recibiría un asqueroso vómito en la cara (su cara de asco está muy lograda por eso)



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Pues eso, si alguien se atreve, que la vea hoy (existen dos versiones distintas) y que duerma solo si puede...



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