Espartaco (1960)
Día 13...
Hoy toca una de esas películas de las que ya
no se hacen por desgracia y en la que, aunque se narren acontecimientos muy
alejados en el tiempo, podemos encontrar muchos paralelismos con lo que está
ocurriendo ahora mismo en este país.
Advertir antes de nada, que el film que hoy nos ocupa está basado en hechos reales protagonizados por el esclavo sublevado Espartaco durante la República romana (113 a.C.-71 a.C.)
Que quede claro que el Espartaco del que hablamos hoy es el de la izquierda...
"Espartaco" es una película estadounidense
rodada en 1960 por el mítico (y caprichoso) Stanley Kubrick casi íntegramente
en España, por aquello de ser nuestro país un escenario bueno, bonito y sobre
todo, barato, para el Hollywood de aquella época.
Y al grano que hay mucho que contar...
Lo primero, y que como ya hemos avisado, que relata la famosa historia (real) del
gladiador que estuvo a punto de destruir a la todopoderosa república romana
liderando una rebelión de esclavos y al que le faltó bien poco para
lograrlo.
Para ello, se adaptó la novela de mismo título de H.
Fast a cargo del también escritor Dalton Trumbo, contratado como deseo personal
por el productor del film, el mismo Kirk Douglas que interpretaba el papel
principal, dando lugar al primer problema; Trumbo estaba uno de los primeros en
la tristemente famosa "lista negra" del senador McCarthy, que se
dedicaba (usando dinero público) a perseguir a todos aquellos intelectuales con
posturas ideológicas cercanas al socialismo-comunismo, lo que se conoció como
"la caza de brujas".
Ni nazis, ni Drácula, ni Dr No: el verdadero villano de Hollywood fue McCarthy
Desoyendo a todos, Douglas se empeñó en Trumbo y bajo
pseudónimo, firmó el guión. Y lo cierto es que no se cortó un pelo y puso en
boca de Espartaco discursos con una carga izquierdista bastante importante,
como sacados de los mismos Marx o Lenin, y dejando claro que los buenos eran
los esclavos (el proletariado explotado) y los malos los pérfidos romanos
esclavistas (burgueses explotadores), lo que beneficia extremadamente la
película y le da un sentido nunca antes desarrollado en la tan conservadora
mentalidad hollywoodiense.
Pero Kubrick no fue el primer director asignado; el
primero fue Anthony Mann (que dirigió "El Cid") aunque fue despedido
por el mismo Douglas tras una fuerte discusión entre ambos.
Fue cuando el actor se acordó del joven Kubrick, con quien ya había trabajado en "Senderos de gloria", y le contrató creyendo que podría manejarle a su antojo....Craso error.
Fue cuando el actor se acordó del joven Kubrick, con quien ya había trabajado en "Senderos de gloria", y le contrató creyendo que podría manejarle a su antojo....Craso error.
Kubrick: un genio al que no soportaba nadie, ni siquiera él mismo...
Kubrick retocó el guión, se peleó con Douglas y
despidió al director de fotografía Russell Metty, aunque por problemas con el
seguro, siguió en el rodaje paseándose, mientras Kubrick le sustituía
(curiosamente, el film ganó el Oscar por su fotografía, que fue para el
despedido Metty por no hacer nada y no para Kubrick)
Metty: un Oscar por no hacer nada, a lo Zinedine Zidane...
Más curiosidades....Kubrick era famoso por dotar de un
gran realismo a su cine y "Espartaco" no fue una excepción. Para la
escena de la gran batalla final, contrató a militares y veteranos de guerra
españoles como extras así como tullidos de verdad (se aprecian escenas bastante
duras para un film relativamente antiguo y que Mel Gibson homenajeó en
"Braveheart"), incluyéndose unas grandes bolas de fuego para
impactar contra las legiones romanas: los expertos en fuegos artificiales
aseguraron a los extras españoles que no sufrirían quemaduras en el rodaje pero
algo salió mal y varias docenas tuvieron que ser atendidos en un hospital (nada
que una buena compañía de seguros pudiera arreglar en un país "tercermundista")
Batalla final: Kubrick juega a los soldaditos con los extras españoles
Además, la película sufrió varios recortes a manos de
la censura, unas veces por su extrema violencia (amputaciones varias), otras
por el mensaje ideológico y lo más chocante, se eliminó la escena de las termas
entre Craso (Laurence Olivier) y su esclavo (Tony Curtis) por incluir una
escena que podría tratarse como homoerótica, en la que el senador preguntaba a
su esclavo si prefería "comer ostras" o "comer
caracoles"...
Escena censurada o te va la carne o el pescado según los romanos...
Y por último, la mejor escena, pura épica, que si al
ver la película entera no se te escapa una lagrimita o se te eriza el pelo, es
que sencillamente, no eres humano o no tienes sentimientos...
Porque ....todos somos Espartaco.
Porque ....todos somos Espartaco.
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