lunes, 9 de julio de 2018

Espartaco


                                   Espartaco  (1960)


           


Día 13...

Hoy toca una de esas películas de las que ya no se hacen por desgracia y en la que, aunque se narren acontecimientos muy alejados en el tiempo, podemos encontrar muchos paralelismos con lo que está ocurriendo ahora mismo en este país.

Advertir antes de nada, que el film que hoy nos ocupa está basado en hechos reales protagonizados por el esclavo sublevado Espartaco durante la República romana (113 a.C.-71 a.C.)



                       Que quede claro que el Espartaco del que hablamos hoy es el de la izquierda...

"Espartaco" es una película estadounidense rodada en 1960 por el mítico (y caprichoso) Stanley Kubrick casi íntegramente en España, por aquello de ser nuestro país un escenario bueno, bonito y sobre todo, barato, para el Hollywood de aquella época.
Y al grano que hay mucho que contar...
Lo primero, y que como ya hemos avisado, que relata la famosa historia (real) del gladiador que estuvo a punto de destruir a la todopoderosa república romana liderando una rebelión de esclavos y al que le faltó bien poco para lograrlo. 
Para ello, se adaptó la novela de mismo título de H. Fast a cargo del también escritor Dalton Trumbo, contratado como deseo personal por el productor del film, el mismo Kirk Douglas que interpretaba el papel principal, dando lugar al primer problema; Trumbo estaba uno de los primeros en la tristemente famosa "lista negra" del senador McCarthy, que se dedicaba (usando dinero público) a perseguir a todos aquellos intelectuales con posturas ideológicas cercanas al socialismo-comunismo, lo que se conoció como "la caza de brujas".



                    Ni nazis, ni Drácula, ni Dr No: el verdadero villano de Hollywood fue McCarthy


Desoyendo a todos, Douglas se empeñó en Trumbo y bajo pseudónimo, firmó el guión. Y lo cierto es que no se cortó un pelo y puso en boca de Espartaco discursos con una carga izquierdista bastante importante, como sacados de los mismos Marx o Lenin, y dejando claro que los buenos eran los esclavos (el proletariado explotado) y los malos los pérfidos romanos esclavistas (burgueses explotadores), lo que beneficia extremadamente la película y le da un sentido nunca antes desarrollado en la tan conservadora mentalidad hollywoodiense. 
Pero Kubrick no fue el primer director asignado; el primero fue Anthony Mann (que dirigió "El Cid") aunque fue despedido por el mismo Douglas tras una fuerte discusión entre ambos.
Fue cuando el actor se acordó del joven Kubrick, con quien ya había trabajado en "Senderos de gloria", y le contrató creyendo que podría manejarle a su antojo....Craso error.


                                       

                                Kubrick: un genio al que no soportaba nadie, ni siquiera él mismo...


Kubrick retocó el guión, se peleó con Douglas y despidió al director de fotografía Russell Metty, aunque por problemas con el seguro, siguió en el rodaje paseándose, mientras Kubrick le sustituía (curiosamente, el film ganó el Oscar por su fotografía, que fue para el despedido Metty por no hacer nada y no para Kubrick)



          


                                           Metty: un Oscar por no hacer nada, a lo Zinedine Zidane...


Más curiosidades....Kubrick era famoso por dotar de un gran realismo a su cine y "Espartaco" no fue una excepción. Para la escena de la gran batalla final, contrató a militares y veteranos de guerra españoles como extras así como tullidos de verdad (se aprecian escenas bastante duras para un film relativamente antiguo y que Mel Gibson homenajeó en "Braveheart"), incluyéndose unas grandes bolas de fuego para impactar contra las legiones romanas: los expertos en fuegos artificiales aseguraron a los extras españoles que no sufrirían quemaduras en el rodaje pero algo salió mal y varias docenas tuvieron que ser atendidos en un hospital (nada que una buena compañía de seguros pudiera arreglar en un país "tercermundista")


        

                                Batalla final: Kubrick juega a los soldaditos con los extras españoles


Además, la película sufrió varios recortes a manos de la censura, unas veces por su extrema violencia (amputaciones varias), otras por el mensaje ideológico y lo más chocante, se eliminó la escena de las termas entre Craso (Laurence Olivier) y su esclavo (Tony Curtis) por incluir una escena que podría tratarse como homoerótica, en la que el senador preguntaba a su esclavo si prefería "comer ostras" o "comer caracoles"... 



          


                                 Escena censurada o te va la carne o el pescado según los romanos...


Y por último, la mejor escena, pura épica, que si al ver la película entera no se te escapa una lagrimita o se te eriza el pelo, es que sencillamente, no eres humano o no tienes sentimientos...
Porque ....todos somos Espartaco.




           



                              

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